Microsoft anunció que Windows 8 traerá incorporado un antivirus de fábrica, a diferencia del Security Essentials que actualmente deben descargar los usuarios para su Windows 7.
El tema que se abre con ello es qué tan bueno o malo es esto para el consumidor y para las compañías de antivirus. Sophos, uno de los desarrolladores más importantes, sostiene que esta medida afectará directamente a las compañías que se enfocan en la venta a consumidores, ya que la inmensa mayoría de los computadores usan Windows. Y en cuanto a los usuarios, podría ser positivo, como también podría no serlo. ¿Por qué? Porque si los usuarios no mejoran la protección provista por Microsoft, podría dejar un enorme cantidad de equipos vulnerables a ataques.
Habrá que seguir esperando nuevas luces sobre la nueva protección integrada. Con ello, los fabricantes de seguridad podrán ir viendo si preparan una demanda antimonopolio contra Microsoft o si redoblan esfuerzos para competir contra su producto que tampoco extrañaría a muchos si presenta demasiados problemas (al menos en su primera etapa) considerando su sincronía con Windows Defender, la otra mitad del equipo de seguridad de Windows.
¿Creen que afecte a las compañías o que beneficie a los consumidores? ¿Ambas opciones? ¿Ninguna de ellas?
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