viernes, 21 de enero de 2011

Fear is sign of a Strong Heart


Encontré esta frase leyendo algo sobre Jack Skellington y me puse a pensar si era válida o no.

Yo pienso que sí.


Biológicamente hablando, el miedo puede generar tres reacciones: La parálisis total o el ímpetu para luchar o incluso las ganas de huir. Si lo enfocamos al amor puede suceder lo mismo.

Muchas veces negamos el Temor y lo convertimos en nuestro enemigo, cuando puede servirnos.

Por ejemplo, quién no ha experimentado ese Terror cuando empezamos a enamorarnos?
Es más parece que nos encanta sentir miedo. Y es que esa sensación de adrenalina cuando buscamos algo de peligro, cuando nos subimos a una montaña rusa (a pesar de tener acrofobia), o cuando vemos una buena película de terror es hermosa (estando muy cerca de ser morbosa). Incluso cuando buscamos la forma de aberración a lo más simple de la vida como una sombra.

En verdad un corazón sin miedo no puede estar completo. Es más me atrevería a decir que nos hace humanos, nos hace sentir que la vida corre por nuestras venas, como una descarga eléctrica.

Miedo a no ser aceptado, miedo a hablar en publico, miedo a los insectos, miedo a fracasar, miles de miedos con miles de consecuencias. Es increíble como ese miedo o bien nos hace héroes, o nos convierte en niños que se mojan los pantalones.

Hay un dicho que dice solo hay que temer al miedo mismo. Nada mas falso (según mi opinión). A veces necesitamos ese miedo para poner en tela de juicio nuestras verdades, nuestras teorías.

Sin embargo, muchas veces el miedo puede alimentar muchos más miedos. Incluso el negarlos puede ser más aterrador que el miedo mismo. Vivir en esa constante paranoia llamada negación! Imposible. Mejor admitir el temor, aceptarlo, saborearlo. Porque lo más sublime es vencer ese miedo...

Bye!

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