No encaja perfectamente en ninguna de las versiones anteriores, puesto que es un homenaje y actualización de la serie Superfriends, pero sin embargo comparte con ellas el respeto a la historia de los personajes y su genialidad al tratarlos.
En unos meros 52 (????) minutos, dos capítulos de lo que sería una serie normal, la película establece perfectamente a la Justice League (aquí con la adición de Robin, que ofrece un fresco desahogo cómico) y sus enemigos, la Legion of Doom, entre los que Bizarro, Toyman y Solomon Grundy aportan también una buena ración de carcajadas, más que necesarias ante el siniestro y oscuro tono que ha invadido a los cómics DC.
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El uniforme de Superman es actualizado sin calzoncillo, pero probablemente nadie se fije, pues su caracterización sigue siendo la de siempre, a diferencia de otras versiones.
Incluso Cyborg forma parte de la Justice League, pero al menos los guionistas se molestan en buscarle alguna cosita que hacer. Por si no lo sabéis, Cyborg llegó a unirse a los Superfriends en sus últimas temporadas.
También está allí Aquaman, jugando un oportuno y discreto papel, sin chistecitos pero sin cuestionar un lugar que se ha ganado durante décadas en esta misma serie.
Además de todo eso, la cinta presenta de una manera sufinta y eficaz a la Legión de Superhéroes, actualizando de paso a dos de sus personajes Karate Kid -que toma prestados los poderes de Karnak el Inhumano- y Dawnstar, cuyos nuevos poderes místicos de otorgan toda una nueva e interesante dimensión.
Y junto a ellos llega el Time Trapper, que es el que da nombre a la aventura, y que aparece aquí en una versión tan misteriosa como siempre pero especialmente escalofriante. Ni por un momento cuestionamos sus poderes ni su procedencia. Para ser un mero recurso argumental esta vez está magníficamente tratado.
Por lo apretado del metraje, Luthor se conforma con cambiar el origen de Superman esperando que todos los demás héroes desaparezcan con él. Simple, pero oye, si se lo permitimos a Barry Allen en Flashpoint, más merecen estos creadores que hagamos la vista gorda.
El viaje de los héroes y villanos a Smallville da para unas cuantas hilarantes escenas. Y eso ya vale el precio de admisión, por que ¡qué poquito nos reímos con los cómics de hoy en día!
Todo eso y un aparición especial de Wendy y Mervin Harris, los amigos de los Superamigos. Los fans de la serie original no pueden pedir más. Y los que no la hemos disfrutado por completo tenemos nuevas ganas de hacerlo, pues sin duda sus episodios esconden ideas tan geniales como esta misma, sacada de "Secret Origins".
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Eso si, el lanzamiento huele a venganza encubierta del departamento de animación, por que va a coincidir con el de Justice League: War e invitar a las más odiosas comparaciones.
Pero dejemos lo odioso para esa próxima reseña. Aquí toca solo disfrutar y esperar más títulos en esta línea, por muy sorpresa que sea su lanzamiento.
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